En España es fácil emprender un negocio mediante una sociedad mercantil. La globalización de la economía y el incremento de avances tecnológicos han reducido las barreras de comunicación y transporte, lo que ha obligado a los ordenamientos mercantiles de los distintos estados a buscar un acercamiento. En esta línea, el derecho mercantil societario español ha sido objeto de
armonización con la normativa de la unión europea, porque la existencia de un mercado único requiere un derecho privado unificado o, cuanto menos, que sea coincidente en determinados aspectos.
No se requiere un capital mínimo para constituir una sociedad en España
Los
órganos de las sociedades son la junta general de socios, que reúne a todos los socios de la sociedad, y el órgano de administración, que es la persona -o personas- designadas por la junta general de socios para la gestión de la sociedad.
La forma social más común es la Sociedad de Responsabilidad Limitada, que puede ser
constituida por un sólo socio único (las denominadas SLU).
Las sociedades de responsabilidad limitada pueden ser constituidas con un
capital mínimo de un euro. La
responsabilidad de los socios se limita al capital invertido o, al menos, a tres mil euros, porque en caso de constitución con un capital inferior a tres mil euros, cuando esta sociedad se liquide, si los bienes no fueran suficientes para cubrir el pago de las deudas sociales, los accionistas responderán solidariamente por la diferencia entre la cantidad de tres mil euros y la cifra del capital suscrito.
La contabilidad es una herramienta esencial para proporcionar información financiera y para gestionar el Impuesto sobre Sociedades
Las sociedades están obligadas a depositar sus
cuentas anuales en el Registro Mercantil competente, con criterios contables que están en sintonía con la regulación de las Normas Internacionales de Información Financiera (NIIF) adoptadas por la UE. Por su condición de país miembro de la UE, la normativa contable española está sujeta a la armonización europea, que se ha realizado bajo el modelo de las Normas Internacionales de Contabilidad (NIC).
La contabilidad es una herramienta fundamental para la gestión del Impuesto sobre Sociedades. Puede encontrar más información sobre la gestión fiscal de una empresa en España en
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